El martes día 24 de Noviembre, todos los grupos de la escuela fuimos al Museo de Historia con el objetivo de conocer: Como creció Barcelona en el siglo XIV?
A lo largo del itinerario la guía nos explicó cómo fue creciendo Barcelona, el papel predominante de Barcelona como centro del poder político y religioso, lo que impulsó el intercambio de ideas, la introducción de nuevas corrientes venidos de Europa y la creación artística, tanto a escala arquitectónica, como pictórica y escultórica.
Mediante la observación de la maqueta de la ciudad medieval, nos explicó que a partir del siglo XI, Barcelona inició una etapa de expansión urbana. Siguiendo los ejes de los caminos que conducían a la ciudad, aparecieron pequeñas áreas con casas. Al cabo de unos cien años, estas áreas habían crecido y aparecían nuevas, por lo que se formó un tejido urbano casi continuo. Así pues, la antigua muralla romana quedaba cada vez más tapada con nuevas construcciones. Este ritmo de crecimiento se prolongó y entonces los suburbios pasaron a ser propiamente ciudad. La transformación y el crecimiento no sólo eran físicos; lógicamente, estaban vinculados a cambios en los ámbitos sociales, económicos y políticos. Al crecer la ciudad y con la plenitud, llegó la fiebre constructiva.
Se levantaron grandes catedrales como Santa María del Mar. Tuvimos la oportunidad de visitar esta iglesia y observar los muros, las capillas laterales, la fachada, el rosetón... típicas del gótico catalán.